miércoles, 25 de junio de 2008

Real en irrealidades









Retorciendo el celofán que cubre mis ideas, ventilo pensares escondidos.

Dolor inconcluso de experiencias amontonadas, retumba cuando las palabras no inocentes salen y se entreveran con el aire.

Llamando a base! Llamando a base!
No te desvíes del camino que duele más si resquebrajás tu armadura de cartón con el agua de la lluvia.
Y vuelvo al molde.
Y vuelvo a recorgerme en ese dolor.

Pañitos de calor solucionan esos vacíos que concluyen...

Arena entre manos.
Manos muy pequeñas para no retenerla.
Arena que deja polvo pegado en la palma marcada de destinos.


Concluir.
Renovar.
Airear.
Destellar energía sin que se agote.

Otra vez... perfume a manzanilla.
Humanos (no-humanoides) se acercan a compartir abrazos, querer sin razones, ni rótulos.

Imprevisibilidad.









1 comentario:

Unknown dijo...

Tu poesia es esa señal, el faro, la guia.