Ensimismados con intolerancia enfermiza... Caminan a ritmo calculado, cronometrado por los mismos pasos. Ciudad delatora de individualismo ajeno, placeres pensados para no ser naturalmente ellos.
Cuidado extremo a la seguridad aparente, tan insegura a los ojos de todos!!!
Generar impaciencia con agujas que traccionan voluntades y velocidades extremas de abstracción agotada...
Consumidores enérgicos de inercia, sin imaginar soluciones animales, para algo impostergable a la vida humana:
Llegar a este momento me costó un río de lágrimas. Largas horas de reflexión y la omnipresencia de algunos sujetos alarmantes a mi territorio. Genialmente, hoy puedo concretar en mí: Limitar esas actitudes que vacían al otro, que tampoco me llenan a mí.
Ofrezco lo peor y lo mejor. Quizá a otros insuficiente o excedido. Simplemente, soy.
El corazón me debería comprender más... ...y la razón debería salir a pasear con otra frecuencia.
"Al corazón, hay que llevarlo con calma... Un día a la vez, hay que vivir un día a la vez.. Mis ganas de tenerte son absurdas, me atrapan, enloquecen, me torturan..."
Pum pum pum pum...
A cada cual le llega su hora... Yo quise y pude. El que no quiere... no puede pensar en límites y espacios inexistentes a los tiempos del latir.
Lamento Andrés que haya causado desazón por quererte. Tímidamente...te despedí de mi vida. De todas maneras, como dije en aquel papel... "Propongo no cambiar de camino, sí de rumbo".
Porque como sostenés "El que quiere, puede". Yo todavía siento que puedo.