Él caminaba por una estrecha vereda.
Se detuvo a mirar a través del cristal de una vidriera.
Allí, estaba ella.
La mira anonadado.
La siente.
Percibe remolino de sensaciones...
Hasta, que, alguien chista...
- Shhhchht ssshhhcht...
Lentamente da media vuelta escuchando esa voz...
-Está en el cielo (le señalan el piso)...
No necesitó más que esas palabras para entender,
que todo trataba de un juego.
Dibujado con tiza celeste,
estaba el cielo... debajo de sus pies.
4 comentarios:
si amé de chica jugar a la rayuela, fue porque el premio era llegar al cielo-
abrazo.
aplausos!
ya que no queres que te analice, no lo voy a hacer... jaja
esta muy buena la menra que escribis.
esta bueno hacer de algo simple, un viaje para las mentes!
nos leemos...
Me encantó lo que escribiste. El cielo abajo... ¿siempre abajo?
en fin.
Salud!
Si yo fuera ese señor, me llamaría Julio. Entraría, y le leería.
http://www.youtube.com/watch?v=LNWGCKuwOPw&feature=related
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