Transmitir exteriormente que pasa con lo interior-propio, es un desafío. No sé hacer música. Sólo la escucho y la siento. Días escucho a la guitarra. Días al violín... Días... siento al viento silvar y meterse por mero entrépido (o por ciruja)en desconcertantes lugares pensantes. Sonrientes, solitarios y andantes. Pasillos sin cláusulas, permiten un fluir desencadenante de sentidos paseanderos y concluídos hasta nueva conclusión.
Intros- con más de mi. Egoísta y sincera. Más de mí.